KI

Es evidente la importancia de esto que llamamos KI en un arte marcial llamado AIKIDO, de hecho, de aquellos practicantes potentes, o de gran destreza y habilidad, se suele decir "que tienen mucho ki". Sin embargo, para los no iniciados y recien llegados, esta idea puede suponer una visión mística del Aikido poco adecuada.

Esta idea de KI, como energía que alienta la vida, está presente en muchas culturas, así con algunas diferencias de concepto, podemos hablar de Chi, en la cultura china, prhana, en la hindú... o incluso del mismo "espíritu santo". Lo cierto es que, de alguna manera, todas estas culturas reconocen un principio común, y esto surge invariablemente atendiendo a la observación de los fenómenos naturales.

Ahora bien, de esto, a considerar el Ki como un campo de energía mística, al estilo de "la fuerza" en Star Wars, hay un salto cualitativo importante. En mi opinión, debemos hacer los posible por desmitificar nuestra práctica, tratando de entenderla como un método físico, que podemos ir mejorando y puliendo con la práctica.

Lo contrario, como muchas veces indica el sensei Kitaura en sus seminarios (cojo solo la idea que he creido entender, no sus palabras) no sirve; si el Aikido es magia ¿para qué practicar tantos años?, ¿por qué trabajar y trabajar? ¿Por qué no sentarnos a meditar y esperar una revelación?.

Abundan sin embargo, escuelas que afirman haber desentrañado los secretos de esta energía, que pueden utilizar para proyectar, o inmovilizar sin contacto alguno con los ukes, algunas de ellas están recogidas en el siguiente vídeo (en mi opinión cómico)

Lo anteriormente dicho, no niega otras evidencias de lo maravilloso que puede ser el cuerpo humano y su capacidad para realizar proezas que un un primer momento no creeríamos. Sin embargo, estas cosas tienen más que ver con la concentración y el entrenamiento que con la mística, como perfectamente vemos en este vídeo de monjes Shaolin (Que menos mal que son monjes, por cierto!).