Hay muy pocas (poquísimas) entrevistas al Maestro Yasunari Kitaura, dado que, como todos sabemos, no es muy amigo de darse publicidad. Pues bien, a continuación tenéis una pequeña entrevista realizada al Maestro en su visita a Gran Canaria este año 2009. Como podréis comprobar son solamente 3 preguntas las que se le hacen, pero las respuestas son extensas.
Para verlo bien (a pantalla completa), os aconsejo hacer clic en "Fullscreen" y abajo a la izquierda, en "View Mode" elegir, por ejemplo, "Book".
Entrevista publicada en http://sanshin52.blogspot.com/2009/06/aunque-se-comprende-la-dificultad-de.html
Me ha parecido muy interesante la entrevista del maestro Kitaura, que al final es un testimonio vivo del legado de Ueshiba.
ResponderEliminarPensando en algunas personas que empiezan, o que no han seguido esta linea de Aikido, algunos conceptos se me antojan complejos, pero en realidad, nadie dijo que el Aikido fuera sencillo...
Pues no, la verdad es que no es nada sencillo, Javier, no lo es a nivel técnico, pero tampoco a nivel actitudinal.
ResponderEliminarLa actitud humilde es un valor importante para Kitaura San, y al resaltarlo nos señala un peligro que él ve tras largos años de práctica, enseñanza y observación, y que quizá nosotros no veamos cegados por la inexperiencia y la vanidad. Es cierto que el entusiasmo que experimentamos cuando en una clase todo nos fluye puede hacernos desembocar en la arrogancia, y de ahí a la pérdida de atención en lo importante, sólo hay un pequeño paso, por lo que es bienvenida la corrección.
Como Kitaura San, la tradición hindú advierte que el penúltimo paso antes de alcanzar -según ellos- la liberación, el de los poderes, llamados siddhis, es el más peligroso (también las tentaciones de Cristo después de su epifanía de adulto). En cuanto uno los alcanza después de haber recorrido laboriosamente todos los estadios previos, es consciente de su poder, se siente poderoso, por lo que su ego es fácilmente atrapado, perdiéndolo todo. Paradójicamente, el último paso antes de alcanzar la meta es el que te exige ser más humilde que un principiante.
Buena lección, pardiez!!
Hola Santiago:
ResponderEliminarEn mi modesto conocimiento de la enseñanza de Kitaura sensei, me quedo muy especialmente con la "dimension real" que da al ki a traves del trabajo fisico.
Es decir, en lugar de ser una cuestion mistica que aparece misteriosamente, conceptos como ki, hara, musubi... se pueden trabajar y elaborar de forma precisa.
Sí, estoy muy de acuerdo contigo. De hecho mis profesores, que son alumnos suyos, lo recalcan muy a menudo, tanto implícita como explícitamente.
ResponderEliminarPuede gustar o no, o más o menos, pero es bien visible la gran coherencia entre sus principios teóricos y el resultado conductual-técnico. No obstante, haber llegado a este nivel teniendo en cuenta su no dedicación exclusiva al Aikido, hacen de él una rara avis. Tampoco voy a decir que mejor o peor que otros shihan que se dedican al Aikido plenamente, porque eso va en gustos (por ejemplo, comparándolo con el formidable superman-samurai Nishio San), pero desde luego, es digno de admiración su compromiso con las fuentes originales, con lo que él, honestamente, entiende como el verdadero sentido del Aikido.
Parecerá una tontería a más de uno, pero esa palmada que acostumbra a darse sobre el nudo del cinturón resulta una lección magistral de conexión corporal superior-inferior, que permite unir todas las fuerzas desde la planta de los pies hasta la extremidad que ejecuta la técnica, impidiendo que se desconecte el hara y consecuentemente caigamos en la tentación de hacer las técnicas con los brazos. Brillante.